Gente
Estoy sentada en la tarde lluviosa del domingo... mientras estoy pensando y repasando los hechos de mi vida.. y ahi es justamente cuando empiezo a sentir la impotencia que rodea mi vida: veo a mis amigos/as todos llenos de proyectos y nuevas ideas, caminos por recorrer y sueños proximos a cumplirse.
Veo el progreso de todos los que me rodean... veo como todos estan creciendo dia a dia en lo que van haciendo, algunos proyectan mudarse pronto, o reonovar sus casas actuales, otros viajar, otros estan por terminar sus carreras, otros estan a punto de recibir algo esperado que les ayude a concebir nuevas ideas para un futuro bastante proximo que se les presenta sonriente como un dia soleado de noviembre.

Y ahi me veo a mi misma... sentada, con las mismas ideas de siempre, sin progreso alguno, sin expectativas de una mejora de la situacion (ni mediata ni muchos menos inmediata), sin siquiera una pizca de ilusion de poder concretar uno solo de los proyectos que antaño me dibujaban una sonrisa. Estancada en la misma vida aburrida y de obligaciones que no me deja respirar por momentos. Sintiendo que la vida me pasa por encima, me aplasta, me asfixia... me siento mas vieja que ayer y mas joven que mañana, pero con ninguna expectativa interesante que me alegre, me motive, me haga sentir mejor. Escribo y se me hace un nudo en la garganta, y creo que atrofia mis ideas, porque no puedo expresar mis sentimientos de otra manera, aunque me encantaria que pudieran sentir de alguna manera la angustia en la que me siento atrapada, solo para entender de lo que estoy hablando.

Hay gente que nacio con buena estrella... tiene posibilidades de crecimiento, familia que le ayuda, herencias que mejoran su situacion... hay jovenes que todavia son "mantenidos" por sus padres, irresponsables, que viven el momento y que sienten la libertad de hacer lo que se les anotoja cuando se les ocurre, hay gente que ni se preocupa por lo que sucede a su alrededor... y habemos otras personas, muy pocas, que estamos atrapadas en una vida insipida y de obligaciones que no nos deja expresarnos, no nos deja volar, no nos da ayuda para seguir, no nos da una mano para poder concretar al menos algunos pocos tontos sueños que nos hagan creer que quizas si trabajamos mas del triple de lo que trabajamos actualmente, si nos esforzamos de manera sobrehumana (porque ya nos estamos esforzando de mas) y si realmente tenemos mucha suerte, conseguiremos alguno de esos deseos que tenemos escondidos en el fondo de nuestro ser... seguimos trabajando, seguimos esforzandonos, seguimos sacrificandonos... y al fin de cuentas, cuando intentamos hacer el balance descubrimos que estamos sobreexigidos, destruidos, sin mas fuerzas y sin siquiera lograr una minina de lo que nos propusimos. Y la historia no termina ahi... justamente en ese momento vemos como alguien recibe algo que quizas ni necesitaba, pero a fin de cuentas lo recibe, como caido del cielo, sin esfuerzo, sin molestarse, sin desgastarse. Y ahi es cuando nos frenamos y pensamos "valio la pena tanto esfuerzo?, sirvio de algo?" y la tremenda respuesta nos azota cual hachazo en la espalda NO!, no valio la pena, NO dio sus frutos, NO nos dio ninguna satisfaccion, NO conseguimos lo que estabamos buscando... pero si dejamos de hacerlo nos ira todavia peor.... entonces ahi, justo en ese preciso instante nos llena la impotencia... no hay nada mas que podamos hacer, no hay nada mas que podamos conseguir, pero no podemos dejar de hacer todo lo que hacemos o estariamos todavia peor, no vamos a conseguir ayuda de nadie, no vamos a poder recibir un regalo como caido del cielo... y no hay nada mas que podamos hacer. Nos dejamos llevar por la inevitable existencia del ser, y seguimos cayendo en nuestra propia miseria, tratando de no demostrar nuestras miserias para que el mundo deje de preguntarnos si estamos bien... es obvio que no estamos bien, pero no podemos demostrarle eso al mundo, no podemos ir dando lastima por ahi, no podemos preocupar a las pocas personas que nos quieren y que realmente se preocupan por nosotros... entonces seguimos, caminamos como si nada, nos dibujamos una falsa sonrisa y pensamos en la cancion de Queen "the show must go on" a la que adoptamos como himno de vida, o de otro modo ya no seguiriamos adelante... y que sentimos en realidad: frustracion e impotencia.